La lactancia materna es la forma más natural y más saludable
de alimentar a los bebés. La leche materna es el primer alimento natural de los
niños, proporciona toda la energía y los nutrientes que necesitan durante sus
primeros meses de vida y sigue aportándoles al menos la mitad de sus
necesidades nutricionales durante la segunda mitad del primer año y hasta un
tercio durante el segundo año de vida.
La
subida de la leche se produce entre las primeras 48-72 horas tras el parto,
hasta entonces el calostro es alimento suficiente para el recién nacido.
Para
que las madres puedan practicar el amamantamiento exclusivo durante los seis
primeros meses, la OMS y el UNICEF recomiendan:
·
Iniciar
el amamantamiento durante la primera
hora de vida.
· Practicar
el amamantamiento exclusivo, es decir, proporcionar al lactante únicamente leche materna, sin otros
alimentos o bebidas.
·
Dar el
pecho cuando el recién nacido lo reclame,
ya sea de día o de noche.
Ofrecer
el pecho a demanda, con mucha frecuencia y siempre que el bebé muestre algún
signo de hambre (chupeteo, bostezo, movimientos de búsqueda, manos a la boca),
sin esperar a que llore. Darle un pecho hasta que se suelte y después ofrecerle
el otro si lo desea. En la siguiente toma ofrecer el pecho del que tomó menos o
no tomó nada.
·
No utilizar biberones, tetinas o
chupetes. Estos utensilios pueden
interferir en la lactancia materna.
Además,
para conseguir un amamantamiento eficaz es necesario la posición correcta de la madre y de la boca del recién nacido. La
postura correcta consiste en que la boca esté muy abierta, abarcando la mayor
cantidad de areola posible y procurando que el pezón quede situado en la parte
superior de la boca del bebé para que la boca quepa debajo. Si la madre sujeta
su pecho lo hará colocando la mano con el pulgar encima de la areola y los
demás dedos hacia arriba debajo del pecho. El recién nacido mamando tendrá por tanto:
-
La boca
bien abierta.
-
La
barbilla y la nariz junto al pecho.
-
Los
labios, especialmente el inferior, evertidos.
-
Hay poca
areola visible (especialmente la parte inferior).
-
Realiza
succiones y descanso. La madre le puede oír tragar.
La
lactancia materna es mucho más que un alimento. Existe numerosa evidencia científica
de sus múltiples ventajas para la salud física y psíquica de los niños y de las
madres, además de favorecer la relación afectiva entre madre e hijo.
La
instauración de la lactancia materna, a veces plantea dificultades que se
superan en pocos días. Es fundamental procurar un ambiente tranquilo, postura cómoda y relajada. No te desesperes, es
un aprendizaje para ambos y como todos los inicios es costoso pero podéis
conseguirlo con paciencia, y os reportará innumerables beneficios y una gran satisfacción.
Para
cualquier duda o problema, consulta con tu matrona.