viernes, 21 de febrero de 2014

¿Estoy de parto?


La SEGO (Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia) define el parto normal como el proceso fisiológico que pone fin al embarazo por el cual se produce la salida desde el útero al exterior, a través del canal del parto, de un feto, vivo o muerto, seguido de sus anejos ovulares.

Resulta complicado definir exactamente el momento del inicio del parto debido a las grandes variaciones individuales que pueden presentarse. En general, se acepta que el parto se inicia cuando existe:


  • Actividad uterina rítmica, progresiva y dolorosa, de mediana intensidad.
  • Una frecuencia mínima de 2 contracciones cada 10 minutos.
  • Cérvix borrado al menos un 50%.
  • 2 cm de dilatación.
En el parto se producen cambios en el cuerpo de la mujer que van a contribuir  a que se desencadene el nacimiento de forma fisiológica. Es importante que la mujer tenga claro que cada parto es único, no debemos dejarnos llevar por vivencias pasadas o contadas por terceras personas.

Existen una serie de “señales” que nos indican que el parto se va a desencadenar. Tenemos que distinguir entre signos prodrómicos o preliminares de parto y signos de parto verdadero o signos positivos de parto.


Llamamos signos prodrómicos de parto a aquellos síntomas que indican que el parto se va acercando y el cuerpo se va preparando para ello, pero no quiere decir que el parto se inicie de inmediato, sino que puede tardar en desencadenarse desde horas hasta días. Algunos de los signos prodrómicos más importantes son:


  • Aumento de micciones.
  • Encajamiento del bebé; que conlleva a un descenso del vientre, alivio respiratorio y en algunos casos diarrea por reorganización intestinal.
  • Aumento del flujo y secreciones vaginales. Puede estar acompañado de la expulsión del tapón mucoso, que es una sustancia espesa que protege al feto de infecciones durante el embarazo. La expulsión del mismo es un signo tardío de parto, y por tanto no es motivo para acudir al hospital por sí solo.
  • Aumento de pesadez, parestesias, calambres.
  • Aumento de la frecuencia de contracciones; contracciones de Braxton Hicks, falso trabajo de parto.Características de las contracciones de falso trabajo de parto: son irregulares, aumentan al andar y ceden en reposo. No provocan dilatación ni cambios cervicales.

Los signos positivos de parto son:
  • Contracciones de parto.Características de las contracciones de parto:son regulares, van aumentando en intensidad y duración.  No ceden en reposo ni disminuyen con la actividad materna. Provocan cambios a nivel de dilatación favoreciendo el desarrollo del parto. Se dan entre 2-3 contracciones en 10 minutos durante un periodo superior a treinta minutos.Son dolorosas y generan malestar en la gestante.
  • Rotura de membranas, rotura de bolsa. La bolsa puede romperse acompañada de contracciones o no. Muchas mujeres pueden experimentar que el líquido sale a chorro, pero otras simplemente notan una humedad excesiva que confunden con el flujo o escape de pipi. En estos casos la mujer deberá observarse y ante la duda acudir al hospital.En los casos en los que se rompe bolsa y no hay duda, es importante que se pueda valorar las características del líquido. En caso de que sea claro (transparente), arreglar lo necesario para acudir al hospital de forma tranquila.En caso de que el líquido sea marrón oscuro, verdoso o sanguinolento, acudir a un centro hospitalario en cuanto se pueda.
  • Dilatación del cérvix: la matrona en el centro hospitalario, procederá a realizar una exploración vaginal valorando la dilatación.


Con todos estos datos, el profesional que le atiende, podrá emitir un diagnóstico del estado de parto y decidir el ingreso o no de la paciente.
Además se realizará una evaluación del estado materno (historia clínica, exploración general, ecografía y analítica) y fetal (historia gestacional, RCTG y amnioscopia).


En resumen, y para que tengas una idea más clara, deberás acudir al hospital en caso de:
-          Contracciones regulares.
-          Rotura de bolsa
-          Sangrado: igual o mayor a una regla.
-          No sentir movimientos fetales.
-          Dolor continuo con aumento del tono abdominal y que no cede.



El parto es un momento importante en nuestra vida, es una experiencia única, que hay que vivir de la mejor manera posible y siempre que queramos rodeada por aquella persona que decidamos. Se trata de un momento intenso en la vida de la mujer y pareja, que tenemos que vivir y asumir de forma positiva.

martes, 18 de febrero de 2014

LA SEXUALIDAD EN EL EMBARAZO.


La sexualidad en la gestación ha sido y continúa siendo tema tabú en nuestra sociedad. Existen muchos mitos e ideas erróneas que se siguen transmitiendo.
La sexualidad nos acompaña a lo largo de todo nuestro ciclo vital. Somos seres sexuados desde que nacemos hasta que morimos, por tanto la gestación forma parte de uno de los acontecimientos más importantes en nuestra vida y no es ajena a ella.
La sexualidad es la energía que nos impulsa a buscar afecto, contacto, placer, ternura, intimidad, comunicación; en definitiva intercambio afectivo. La expresamos mediante nuestros pensamientos, sentimientos, actitudes, acciones, valores, relaciones  y está en constante interacción con factores biológicos, psicológicos, socioeconómicos, culturales, éticos y religiosos.
Por ello es importante tener esto presente, sexualidad no es sólo genitalidad y coito propiamente dicho sino que abarca muchas más dimensiones.
Las relaciones sexuales para las parejas son un modo de sentir placer, comunicación, afecto e intercambio. El embarazo es un momento idóneo para aprender nuevos modos de comunicación.
En la gestación se van a producir cambios físicos, hormonales, psíquicos que van a interferir en cierto modo en las relaciones sexuales.
Durante el primer trimestre es común que la mujer demande mayor afectividad por parte de su pareja y tenga menos interés por las relaciones sexuales debido a cambios hormonales, físicos y estado de ánimo.
Durante el segundo trimestre es más frecuente que la mujer sienta más deseo por las relaciones sexuales, este deseo entre otras cosas es debido a un mayor aporte sanguíneo en la zona pélvica y aumento de lubricación. También existe mayor seguridad por el embarazo y las molestias propias del primer trimestre desaparecen.
En el tercer trimestre puede existir una mayor dificultad, la mujer se siente más cansada e incómoda  y puede que disminuya en cierto modo el interés sexual. La mujer demanda a su pareja seguridad, caricias, afecto. También existe miedo  a que el coito y el orgasmo desencadenen contracciones y se desencadene un parto prematuro. Las investigaciones no apoyan esta idea de incremento de problemas de prematuridad en mujeres de bajo riesgo.
Existen ciertas circunstancias en las que las parejas deben consultar antes de mantener relaciones como son:
-      Antecedente de parto prematuro.
-      Antecedentes o riesgo de aborto espontáneo.
-      Sangrado, contracciones frecuentes.
-      Pérdida de líquido amniótico o sospecha de bolsa rota.
-      Placenta previa de inserción baja que ocluya el cuello uterino.
-      Cérvix incompetente.
Aunque en estos casos se aconseje evitar el coito, es importante consultar cada caso de forma individual y recordar que existen otras formas de expresar nuestra sexualidad no sólo penetración.
Nada nos impide seguir disfrutando de nuestra sexualidad, sólo dependerá de nuestra capacidad afectiva, de nuestro deseo, de la situación emocional en la que nos encontremos, de la imaginación y vivencia de la sexualidad de la pareja.

Ante cualquier duda contacta con tu matrona.