martes, 11 de febrero de 2014

CONSEJOS para una buena Lactancia Materna

La lactancia materna es la forma más natural y más saludable de alimentar a los bebés. La leche materna es el primer alimento natural de los niños, proporciona toda la energía y los nutrientes que necesitan durante sus primeros meses de vida y sigue aportándoles al menos la mitad de sus necesidades nutricionales durante la segunda mitad del primer año y hasta un tercio durante el segundo año de vida.

La subida de la leche se produce entre las primeras 48-72 horas tras el parto, hasta entonces el calostro es alimento suficiente para el recién nacido.

Para que las madres puedan practicar el amamantamiento exclusivo durante los seis primeros meses, la OMS y el UNICEF recomiendan:
·         Iniciar el amamantamiento durante la primera hora de vida.
·       Practicar el amamantamiento exclusivo, es decir, proporcionar al lactante únicamente leche materna, sin otros alimentos o bebidas.
·         Dar el pecho cuando el recién nacido lo reclame, ya sea de día o de noche.
Ofrecer el pecho a demanda, con mucha frecuencia y siempre que el bebé muestre algún signo de hambre (chupeteo, bostezo, movimientos de búsqueda, manos a la boca), sin esperar a que llore. Darle un pecho hasta que se suelte y después ofrecerle el otro si lo desea. En la siguiente toma ofrecer el pecho del que tomó menos o no tomó nada.
·         No utilizar biberones, tetinas o chupetes. Estos utensilios pueden interferir en la lactancia materna.

Además, para conseguir un amamantamiento eficaz es necesario la posición correcta de la madre y de la boca del recién nacido. La postura correcta consiste en que la boca esté muy abierta, abarcando la mayor cantidad de areola posible y procurando que el pezón quede situado en la parte superior de la boca del bebé para que la boca quepa debajo. Si la madre sujeta su pecho lo hará colocando la mano con el pulgar encima de la areola y los demás dedos hacia arriba debajo del pecho. El recién nacido mamando tendrá por tanto:
-      La boca bien abierta.
-      La barbilla y la nariz junto al pecho.
-      Los labios, especialmente el inferior, evertidos.
-      Hay poca areola visible (especialmente la parte inferior).
-      Realiza succiones y descanso. La madre le puede oír tragar.


La lactancia materna es mucho más que un alimento. Existe numerosa evidencia científica de sus múltiples ventajas para la salud física y psíquica de los niños y de las madres, además de favorecer la relación afectiva entre madre e hijo.

La instauración de la lactancia materna, a veces plantea dificultades que se superan en pocos días. Es fundamental procurar un ambiente tranquilo, postura cómoda y relajada. No te desesperes, es un aprendizaje para ambos y como todos los inicios es costoso pero podéis conseguirlo con paciencia, y os reportará innumerables beneficios y una gran satisfacción.

Para cualquier duda o problema, consulta con tu matrona.

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